Los cables eléctricos son una parte esencial de cualquier sistema eléctrico o electrónico.
Para empezar… ¿Qué es un cable eléctrico?
Su principal función es conducir, como su nombre lo dice, electricidad. Están compuestos por uno o varios hilos conductores, generalmente de cobre o aluminio, recubiertos por una capa aislante que los protege y evita que se produzcan cortocircuitos o descargas eléctricas.
¿Qué tipos de cables existen y cuáles son sus utilidades?
- Cobre: Los más comunes en la industria eléctrica, se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde la transmisión de energía a larga distancia, hasta las instalaciones eléctricas en edificios y viviendas.
- Aluminio: Una alternativa más económica a los cables de cobre, sin embargo con una menor conductividad.
- Alta tensión: Se utilizan para transportar grandes cantidades de energía a larga distancia, ya que son fabricados con materiales aislantes de alta calidad para evitar cortocircuitos y descargas.
- Blindados: Cuentan con una capa de blindaje que los protege de interferencias electromagnéticas. Se utilizan en aplicaciones donde se necesita una alta fiabilidad, como en procesos industriales.
- Fibra óptica: Se utilizan para transmitir señales y datos de alta velocidad en redes de telecomunicaciones.
En temas de elección, es importante tener en cuenta factores como el tamaño, capacidad de corriente, resistencia, tensión nominal y el aislamiento, al igual que seguir las normas y regulaciones aplicables para garantizar la seguridad y el cumplimiento de los estándares de calidad.
Recuerda…
¡Elegir el cable adecuado puede marcar la diferencia en cualquier sistema!
En Súper Eléctrica tenemos en claro la importancia de seleccionar el tipo de cable adecuado para cada aplicación y así garantizar un funcionamiento óptimo. Contamos con una infinidad de opciones, ¡y te asesoramos en todo momento!